jueves, 5 de diciembre de 2013

Revista Nuevo Mundo apoya Reforma Eclesiástica en el Vaticano

Opinión editorial de Nuevo Mundo
¿Por qué apoyamos la Reforma de la Iglesia católica  y la posición del Papa Francisco?
  La Iglesia  Católica Universal, la que fue fundada por Jesucristo hace más de dos milenios se fundamenta en el mandato divino y en la obra evangelizadora  de sus servidores humanos, tanto la jerarquía eclesiástica compuesta por el Santo Padre, el Colegio Cardenalicio, así como el resto de sus instituciones.
  Como también  los obispos, arzobispos, sacerdotes y religiosas, así como  la comunidad laica que compone la feligresía. Pero en la  Iglesia Católica. Como institución al servicio de la evangelización ha habido desde su fundación disidencia, controversia y contradicción.
  No como herencia de sus fundadores, Jesucristo y sus principales apóstoles, sino de los seres humanos que la han dirigido y que en diversas ocasiones han mostrado y representado  sus intereses particulares.
  El catolicismo como religión y doctrina cristiana ha tenido que enfrentar muchas crisis institucionales, que van desde las divisiones que afloraron en los principales Concilios,  entre ellos la Inquisición, y  la persecución del Imperio Romano,  y se extiende ese oscuro período hasta la Edad Media, en que las posiciones eclesiásticas se comercializaban al mejor postor.
  No importaba que se tratara de un campesino inculto, o sin condiciones morales para que se le vendiera el puesto de obispo, arzobispo, o sacerdote, lo que importaba era la clase social a la que pertenecía y el dinero que tuviera disponible para pagar.
  Así la Iglesia Católica ha ido envejeciendo en sus estructuras principales y es cada vez más propensa a los escándalos. Los últimos combates que ha tenido que pelear el catolicismo como institución son aquellos en que se han visto envueltos, obispos, nuncios y sacerdotes en casos de pederastia, lo que las arcas financieras  de la Iglesia Católica ha tenido que resarcir con millones de dólares de los donantes y contribuyentes.
  La Iglesia Católica está asediada de malos administradores que utilizan el latrocinio para el enriquecimiento ilícito, y al parecer hay una cúpula de funcionarios en el Vaticano y en el resto del mundo que actúan libremente y obvian  las directrices que emanan  del Sumo Pontífice.
  Con la llegada de Jorge Mario Bergoglio ( Francisco) a la cúpula del Vaticano se inicia una nueva era y él mismo ha denunciado los males que aquejan a la Iglesia y anuncia una profunda reforma, que ya está en marcha y que estructuran ocho cardenales, junto al Santo Padre, en Roma, y que dará  al traste con los principales obstáculos que hoy se les enrostran al catolicismo y que han hecho que la matrícula de feligreses baje en la mayor parte del mundo. En algunos países, como México, Brasil, y Europa, la estampida se sitúa entre un 10y un 20%, pero sin dudas,  que después de concretada la Reforma habrá un apoyo solidario y la matrícula crecerá considerablemente.
  Nosotros en Nuevo Mundo apoyamos abiertamente la Reforma y nos solidarizamos con el papa Francisco. Es tiempo de cambiar las cosas que andan mal en el seno de la Iglesia Católica y hacer como hizo Jesús en Jerusalén, que expulsó a todos los mercaderes y bandidos que habían profanado el templo de Dios, el Papa debía  pedir la renuncia a todos los obispos que hayan cumplido 75 años al servicio del evangelio, y los obispos renunciar voluntariamente, para que no se conviertan en un obstáculo a la Reforma por su posición conservadora y su tradición antigua, a los delincuentes que los hay en buena cantidad, expulsarlos definitivamente del seno de la Iglesia. Adelante Papa Francisco, Dios le protege y Jesucristo es nuestro aliado.  Que Dios guíe y bendiga su iniciativa, y que pronto tengamos una Iglesia nueva dinámica, humana, compasiva y que comparta su misión con los pobres como lo hizo Jesús en su misión terrenal .@


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