La Matralleta de Don Godo Explora el barómetro electoral dominicano

jueves, 1 de mayo de 2014

Por Luis Godofredo Pichardo/Editor de PNS Noticias/Panorama Internacional y Nuevo Mundo Blogspot

Los aspirantes presidenciales en RD…una plaga social permanente que no da tregua a los electores

La estrategia de MVM y sus bonachones colaboracionistas. No creo que el empresario Miguel Vargas Maldonado sea un político inteligente. Si lo fuera utilizaría  otra estrategia que no fuera tan parecida al concho primismo o al chauvinismo histórico.

En este solo ramillete hay siete aspirantes
 del PLD, y aunque no son todos los que están
 ni están todos los que son, hay posibilidades de
 que uno ellos se levante con la candidatura presidencial

  El acaudalado inversor en bienes raíces continúa con la herencia fetichista y cultural, del jamón, el salchichón y el embutido mental. Quisiera pensar que es un político fracasado, pero a la vez  un empresario exitoso, pero según los rumores callejeros que circulan y fluyen contra él y alrededor de él  no lo es.

  Pues en los últimos tiempos en que se ha dedicado a al ejercicio de la política como profesión, al parecer las cosas no les han salido bien. Se especula sobre una serie de préstamos bancarios sin aval económico, pero sí con la complicidad y el padrinazgo oficial que lo tienen al borde de echarse un lazo.

  Me dirán sus seguidores que esa situación a mí no me importa y en cierto modo es así, pero cuando se trata de préstamos del  Banco de Reservas, que es la entidad bancaria oficial del Estado dominicano, sí tiene que preocuparnos, no sólo a  este columnista como comunicador social, sino como contribuyente, es bueno recordar que el desfalco a la banca nacional  con el escándalo del Banniter, incluyó  al Banco Central  y a todo el sistema financiero dominicano de  principios de este  siglo,  tuvo que ver con el abuso y el latrocinio de banqueros privados dominicanos y con políticos inescrupulosos  que  prestaron su imagen y comprometieron su dignidad para ocultar el daño que hicieron a los ahorristas de la época, y  que 10 años más tarde todavía seguimos pagando todos y cada uno de los contribuyentes.

  MVM como político es un fracasado y si tiene vigencia e influencia se la debe al doctor Leonel  Fernández, ex presidente de la República y actual presidente del Partido de la Liberación Dominicana, que le compró su dignidad para que traicionara al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y a su candidato presidencial Hipólito Mejía cuando éste fue seleccionado por el PRD para que encabezara la boleta del partido blanco.

  El descaro y la mendicidad política que ha mostrado el actual presidente de facto del PRD a lo largo y ancho de su corta carrera son inconcebibles e inamisibles.

Los de arriba son aspirantes del partido de Gobierno, estos tres magnates de esta imagen aspiran por el PRD, pero no logran ponerse de acuerdo

  Aún ahora, después del tiempo transcurrido  MVM trata de envolver en su nebulosa al ex presidente HM y los invita a dialogar, pero en el transcurso de dos supuestos encuentros  el presidente del PRD le informa a Mejía que ni la presidencia de la República ni los cargos públicos serían negociables en un eventual acuerdo al que se pudieras arribar, eso no es nuevo en Vargas Maldonado, él piensa que el 2016 es única y última oportunidad para candidatearse y es eso así, porque si deja pasar esta oportunidad es un difunto político.

  HM dice no de reúne más con VM. Hablando con los periodistas hasta la calvicie del ex presidente gurabero se percibió incómoda y dijo en forma consistente que no se reuniría más con MVM, pues éste se mostró renuente a concertar un acuerdo intrapartidario que devuelva la tranquilidad al seno del PRD.

  Públicamente pidió a VM que no involucrara a su familia en una eventual candidatura suya, ni a su hija Carolina  ni a ningún otro miembro de la familia. Definitivamente por el camino que marcha el perredeísmo que representa la corriente de Vargas Maldonado se está preparando su propia  fosa electoral y la militancia perredeísta representada en un 80% al lado de la corriente tradicional que encarna HM si no sale y toma el mando va a perder por completo la fe en el PRD, y va a hacer una de dos cosas el día de las elecciones generales, o no vota, o vota por el adversario.

  Las aspiraciones presidenciales se multiplican. La política dominicana es una especie de ajedrez que no es fácil de entender o asimilar. Cada cuatro años en la RD se celebran elecciones generales, y participan unos 30 partidos políticos, la mayoría de ellos entelequias que no reúnen diez mil votos por formación.

  Pero que disfrutan de una enorme participación, cuando se reparten los cargos ministeriales, representativos y diplomáticos, después del proceso electoral.  No es nuevo en el ambiente político dominicano, llevamos 52 años en ese ejercicio frustrante en la política vernácula dominicana.

  Comenzó inmediatamente después que desapareció la dictadura de 31 años de Rafael Leónidas Trujillo Molina, hecho que aconteció el 30 de mayo de 1961. Ya en 1962,  comenzó la repartición en el gobierno sietemesino que encabezó el profesor Juan Bosch, a partir de esa fecha ha sido una constante permanente.

  Estamos aproximadamente a dos años de nuevos comicios generales, sólo el PLD, partido en el gobierno desde hace catorce años tiene una decena de aspirantes, los otros tienen cada uno sus aspirantes permanentes, pero en vista de que dos de los tres partidos mayoritarios el PRD y el PRSC, han sufrido grandes descalabros en sus filas y llevan más de una década fuera del poder, sus posibilidades son muy limitadas y casi remotas para ganar unos comicios futuros, a menos que no formen una coalición que abarque el mayor espectro de la población dominicana.

  Pero lo más importante a destacar de esta crónica es el hecho de cada aspirante tiene una solución para resolver todos los problemas de la sociedad, y los más beneficiados son aquellos que respaldan en bloque al partido que gane las elecciones generales, aunque el partido que te apoye sólo tenga 50 miembros en su matrícula, aspira a que se le entregue dos o más ministerios, direcciones generales o cargos relevantes dentro del tren administrativo.@