Papa aboga por el Estado palestino y por castigo a los pederastas

Columna Ventana Católica

Por Don Godo/ Editor de la revista católica Nuevo Mundo Blogspot

 

Este es el muro del Holocausto,
 donde Francisco escribió y oró para que
este acontecimiento no se repita jamás, por horroroso

La Iglesia Católica está reviviendo una época de epopeya en la evangelización, ello es atestiguado por millones de fieles creyentes a través del contacto personal con el papa Francisco y con el resto de los evangelistas que pueblan el mundo de hoy.

  Es Dios  altísimo quien obra sobre sus hijos. Con apenas un año y tres meses el Pontífice de Roma ha hecho una labor pastoral histórica y sobre todo reformista.

  Una gira exitosa al Medio Oriente. El viaje que su Santidad termina de concluir a Jerusalén, Belén y Palestina no pudo ser más fructífero y provechoso para la unidad del pueblo cristiano.

 

Ciudad de Belén, donde nació Jesús,
allí el papa Francisco ofició una misa al aire libre

Primero el encuentro con Mahmuh Abbas, presidente palestino y eje principal del conflicto territorial en Tierra Santa, y luego con Simon Pérez, primer ministro israelí, ambos se comprometieron a dialogar de buena fe y en el Vaticano como escenario independiente para buscar una salida al conflicto israelo-palestino.

  Como este conflicto se remonta al siglo pasado, desde la misma fundación del Estado judío en 1948 y se agrava con la guerra de 1967, cuando Israel conquistó los territorios de la colina del Golán y otras tierras vitales e importantes para los palestinos, es de conocimiento mundial la fatiga, el sufrimiento y la humillación del pueblo palestino, genuino heredero de esas tierras ocupadas desde antes de la era de Cristo.

  Aunque ha faltado voluntad de ambas partes negociadoras, el principal obstáculo lo ha presentado el equipo negociador israelí, esta pequeña nación de judíos tradicionalistas se niega a reconocer el derecho que tienen los palestinos a tener un Estado soberano, independiente y propio.

 

Aunque el papa móvil se ve inofrnsivo está blindado

Retomando la gira papal y su indiscutible éxito, Francisco, logró también reunir a dos clérigos controversiales e irreconciliables e hizo que se confundieran en un abrazo fraternal junto a él. Eso habla mucho de la intención del gobierno vaticano para lograr una reconciliación y reunificación de la comunidad cristiana universal.

  Almorzó con familias humildes de Belén, lugar del nacimiento de Jesucristo,  y se confundió con la multitud. Escribió un mensaje salvífico en el monumento del Holocausto, donde expresó que “esto no vuelva a repetirse Padre Celestial, esto es monstruoso”, de igual manera en el muro del sacrificio escribió un carta con versículos del Padre Nuestro, como una prueba indestructible de su presencia en la tierra de Jesús.

  Cero tolerancias a la práctica de la pederastia. El papa Francisco fue explícito y directo, cero tolerancia a los sacerdotes que cometen abusos de pederastia con menores.

  Serán sancionados los culpables y denunciados públicamente. Esta decisión del Pontífice restaura la confianza en el Vaticano y frena el abuso de los violadores de menores que por tantos años fueron puestos en evidencias, pero absorbidos por las autoridades eclesiásticas.

  Cuando un sacerdote del nivel eclesial al que pertenece está consciente de que hay castigo para el abuso sexual se constriñe y se abstiene de esa práctica abusiva.

 

Parte de la multitud que acompañó al
papa Francisco en la ciudad de Belén, en tierra a de Jesucristo

El Celibato un púlpito abierto a la discusión. Con la posición que asume el papa Francisco sobre la regla del celibato en  la carrera sacerdotal, se abre un nuevo horizonte a una discusión controversial, pero necesaria y muy útil. Lo ha dicho el Papa, la Iglesia Católica tiene muchos sacerdotes casados en la religión oriental, y también lo había cuando Jesús predicó su evangelización, desde el principio de la era cristina.

  El tema del celibato cuando suba a una discusión abierta será beneficiosa, aunque no se reforme esa regla sacerdotal, porque se trata de una regla y no de un dogma, también lo afirmo el papa Francisco, aunque aclaró que él a nivel personal asume el celibato con amor y compromiso.

  Estando las cosas claras como aparentan, lo deseable sería que se flexibilice un poco la regla del celibato y se deje en libertad a los sacerdotes para asumirlo o rechazarlo, siempre y cuando no perjudique el crecimiento de la Iglesia  y no afecte la   solidaridad y el compromiso del sacerdote para con sus autoridades y la propia Iglesia. @